Cambiando la forma de ver los inmuebles en Mallorca.
El sector inmobiliario en general siempre ha sido una gran opción cuando se piensa en invertir. Sólo en Mallorca, el mercado ha experimentado un aumento constante en los últimos 5 años. Sin embargo, después de sufrir la pandemia del virus Covid, hubo mucha incertidumbre, ya que tanto los residentes como los propietarios de casas de vacaciones se cuestionaron su futuro en la isla.
Como era de esperar, los inversores inmobiliarios extranjeros han detenido cualquier compra mientras el mercado sea inestable, aunque sorprendentemente esto ha dejado paso a los puntos calientes inmobiliarios menos favorecidos.
Sí, las zonas lujosas de Son Vida, Bendinat y Port d' Andratx siempre llamarán la atención de los inversores extranjeros, pero creemos que las zonas más discretas pueden convertirse en propiedades de moda cuando se levante la pandemia.
Una zona a destacar en estos momentos son las localidades turísticas de Magaluf y Palmanova. Rebautizada como Playa de Calvià, la zona se cerró totalmente durante el cierre por pandemia en 2020 y desde entonces el ayuntamiento de Calvià no ha indicado si permitirá la reapertura de los negocios de forma permanente.
Los promotores ya han empezado a inspeccionar las zonas con la esperanza de que los propietarios decidan vender las propiedades y, a su vez, se pueda modificar el anticuado y antiestético perfil de los complejos para atraer a otro tipo de clientela.
A menor escala, los pequeños apartamentos y dúplex podrían ser inversiones vacacionales perfectas para cualquier familia que busque una escapada en cualquier momento. Las propiedades de mayor precio siempre atraerán a los residentes permanentes o a cualquiera que busque desarrollar un alquiler vacacional para que otros lo disfruten.
Otras zonas que creemos que avanzarán en los próximos 5 - 10 años en el Suroeste son Son Ferrer, El Toro y el centro de Santa Ponsa. Como se ha mencionado anteriormente, estas zonas del suroeste pueden no tener la exclusividad de otras ciudades, pero lo que no se puede ignorar es la conveniencia de la ubicación. Todos ellos se encuentran a 20 minutos en coche del centro de Palma y a 25 minutos del aeropuerto.
En conclusión, estas áreas que durante tanto tiempo han sido pasadas por alto debido a la mala cobertura de la prensa y a la cultura del exceso, están en fase de cambios drásticos y esto podría ser muy beneficioso para el mercado inmobiliario.
